Estudiantes de cuarto medio, que pertenecieron a la academia, apadrinaron a sus hermanos y compañeros menores, entregando un legado, consejos y compromiso con la educación vial.
A través de una emotiva ceremonia, la cual se realiza por primera vez en el colegio, 12 estudiantes de cuarto medio que pertenecieron a la Academia de Educación Vial, se convirtieron en padrinos y madrinas de sus hermanos y compañeros menores, que siguieron sus pasos integrándose en la academia.
Una ceremonia en la cual se realizó el traspaso simbólico del kepi (gorra de la academia) y la entrega de un compromiso, de parte de los alumnos mayores, mientras que los menores les entregaron una vela para iluminar su camino luego de egresar del colegio.
Teresa Campos, monitora de la Academia de Educación Vial, sostuvo que “la idea es fortalecer lazos entre generaciones puesto que hay alumnos de cuarto medio que fueron anteriormente integrantes de la academia de educación vial y hoy nos dejan a sus hermanos pequeños”, agregando que esta instancia no solo busca fomentar la responsabilidad y el respeto a las leyes de tránsito, sino también cultivar el compañerismo, la empatía y el liderazgo positivo.


